lunes, 15 de diciembre de 2014

To be or not to Be.

Hay muchas razones en esta vida por las que podría echarme atrás.

Podría dejar que mi vida caer a lo más profundo del abismo
y seguir pensando que todo está bien.

Pero siempre pasará un pequeño atisbo que me diga que no. 
Que no está bien.

Podría dejar de mirar al cielo y perderme los atardeceres, 
y Dios sabe cuanto amo ver un atardecer, 
aunque no tenga nada de especial.
Un atardecer es el fin de un día, de una oportunidad.
De un pudo.
Y de un no fue. 


Podría dejar de sonreír.
Últimamente no encuentro consuelo en la risa.
No encuentro ese punto, ese cenit que me dice que es ahí donde uno debe estar.
La risa se ha vuelto un privilegio del que creo que aun no tengo derecho a gozar.


Podría dejar de pensar, 
pero sin algo en que pensar
la poca existencia del algo no tendría sentido.

No puedo dejar de ser.
Aunque a lo largo del día, quisiera dejar de ser yo 
y no ser más.
Dejar de pensar, dejar de sonreír, dejar de aprovechar.


Podría dejar de ser yo.
¿Pero qué quedaría de mi?

Solo un fue. Solo un recuerdo amargo de algo sin acabar. 
Solo un pequeño soplo acompañado de recuerdos unos más peculiares que otros.

No puedo dejar de ser.

No puedo dejar de ser.

No puedo dejar de ser.



sábado, 22 de noviembre de 2014

Rest in Peace.

Es triste cuando la vida se acaba.
Es triste saber que ya no verás la sonrisa de esa persona,
O escucharla hablar.

No es fácil decir adiós.
No es fácil continuar con la vida
Y saber que hay alguien que ya no te acompañara en ese viaje.

Hoy se ha ido.

Y ya no habrá una vuelta atrás en el tiempo
Para decirle cuanto quieres a esa persona.

Hoy se ha ido
Y ya no volverá.

La vida no debería acabar,
Ni debería darnos la oportunidad de pensar que todo llegará a su fin.

No fuiste cualquier persona.
Fuiste un ángel que me guió.
Fuiste el coraje, el valor, y mi amiga.

Me ayudaste a ser quien soy hoy.
Me ayudaste a no perder mi tiempo,
A saber donde estaba mi lugar.

Gracias por todo.



Scarlette Martínez.
22/11/2014

Rest in peace.

sábado, 8 de marzo de 2014

Una bomba de relojería.

Al parecer, a todos les da igual el como se siente.

Todos esperan que siempre este dando lo mejor de ella pero, nadie repara en saber, si quiera, si eso es lo que ella quiere.

Debe cansar que todos esperen cosas de ti, cuando lo único que ella quiere es recostarse en su cama y dormir.

Dejar pasar el tiempo, soñar con cosas agradables y un mundo perfecto... Para cuándo despierte nada sea real.

Pensar que fue una mala broma o que simplemente la situación no era más que una tontería...

Pero las cosas no son así.

Ella lo único que quería era un poco de atención... Mimos y que alguien le escuchara divagar sobre su programa favorito, su nuevo color de uñas, el último libro que leyó ... Y quien sabe que más cosas.

El mundo parecía mostrar un interés, más que abrumador, en estropear todo eso.

Se veía obligada a tener que ser la voz de la razón, a buscar una solución a las cosas, a que siempre hablara para que todo quedara bien. Y estaba harta de que las cosas fueran así.

Un día esa chica va a explotar. Va a dejar salir todos esos sentimientos encontrados. Cada una de sus palabras, de sus lágrimas, la forma de su mirada... Todo va a salir.

Y pensar que lo único que ella quería , era un poco de comprensión ... Y de amor.