jueves, 5 de abril de 2012

Entonces...

...Su voz quedo apagada...Ya a penas se podía oír como gritaba su nombre.
"Ya no está, se ha ido".
Eso quería creer, pero sabía que seguía ahí, mirando, escondido entre la multitud de personas que iban y venían sin sentido ni rumbo mientras ella a duras esfuerzos se chocaba contra el gentío que le impedía el paso.
"Ríndete"
No podía, no quería. Eso no ocurriría.
-Jamás.

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