Escape.

Los pasillos estaban deshabitados. No había apenas luz para distinguir el camino y el aire era cada vez más denso. Hizo el intento de correr. Pero solo consiguió dar tumbos contra las paredes, logrando hacerse magulladuras en los brazos 

Se detuvo. Oyó como una puerta se habría, pero no distinguía la dirección de dónde provenía. Y fue entonces cuando algo se plato en su pecho. Miedo. Un mal presentimiento la abarcó y sin saber que hacer se levanto buscando respuestas. 

Miró hacia sus lados, y entre aquella desagradable oscuridad pudo vislumbrar una pequeña franja de luz.   Se lanzó en aquella dirección con todas las fuerzas que le quedaban, las cuales eran casi nulas. Choco contra la puerta, pero esta no abría. 

              -No, no, no. Por favor. ¡Abre!

La agonía lleno su cuerpo. Sentía pasos a poca distancia de su posición y aquella opresión en el pecho le indicaba que no sería nada bueno. 

             - Vamos, tengo que salir de aquí. ¡Vamos!.

Entonces los pasos cesaron. Se hizo un silencio en aquel pasillo y el aire que tanto le oprimía se disolvió. 

             -No, no. Esto es una mala señal... Tengo que salir....Tengo que salir de aquí.

El miedo de su cuerpo comenzó otra vez, y su cuerpo tenso ante la desesperación acabaron llevándola al suelo. Se desmayó.

Cuando despertó volvía a estar en su ataúd. Atrapada sin ninguna salida.