Aquel día ambos pedimos un deseo.
La tarde comenzaba a refrescar.
El sol tenía a punto su cuenta atrás y cada vez se deslumbraba menos.
Solo dejaba a su paso el rastro de su luz manchando el cielo azul.
Aquella tarde era solo nuestra.
Tú me mirabas con aquellos ojos arrebatadores.
Suena cursi...Pero sigo pensando desde el día que te conocí
que tus ojos son el mayor regalo de mi vida.
Son solo para mi.
Como la sensación que provocas en mi cuando coges mis manos.
Esas manos grandes y fuertes.
Esas manos que me acarician.
Que me susurran con un pequeño gesto que me quieres....
Aquellas manos...
Y aquel labio!
Sin duda es el que más me deja en silencio.
Cuando me callas ligeramente sellando mis labios.
Cuando me opones contra la pared y buscas mi boca con tanta pasión.
Cuando sin darme cuenta me robas un beso...
¿Hay algo en ti que no me guste?
Todo me gusta...Todo lo quiero. Todo, porque es solo para mi.
Y aquella tarde acompañó todos esos sentimientos.
Pedí ese deseo tras besarte, con tu mano entrelazada con la mía
y con tus ojos mirándome dispuesto a soplar nuestro deseo.
Me alegra saber que mi deseo sí se cumplió.
#22 #JT
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